“En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.” Khalil Gibran.
Y así es, pasado el frío y el recogimiento invernal, vuelven a florecer campos y proyectos, vuele el sol, el entusiasmo por vivir, descubrir, aprender y compartir.
Si has tenido un buen invierno, cuidando de tu reposo y guardando tu energía, ahora llega el momento de utilizarla para emprender nuevos caminos.
Según la medicina tradicional china (M.T.C), la Primavera está relacionada con los órganos de hígado y vesícula biliar y equilibrar bien sus funciones nos ayudará durante esta estación a poner en marcha nuevos proyectos y renovarnos igual que la naturaleza.
El hígado es el laboratorio más grande del cuerpo, donde se organiza y distribuye la nutrición para todo el cuerpo, además de ser un importantísimo filtro de tóxicos. Así que la salud de músculos, articulaciones, tendones y demás, depende de un buen funcionamiento de este órgano, también relacionado con los ojos.
Si notas que tus articulaciones y musculos están flojos o doloridos y que te falta “garra” prueba a facilitar el trabajo hepático comiendo más suave, incluyendo el sabor ácido de la primavera en tus alimentos y quitando los fritos, potenciadores de sabor, quimicos y alcohol y verás como tu hígado y todo tu curepo “florecerà”.
A nivel emocional, el hígado guarda nuestra rabia y malestar no expresados, por lo que una buena dieta que “descargue” el hígado, además de nutrir mejor tu cuerpo/mente, te aportará calma, energía, y capacidad de decisión, ayudandote a soltar todo lo que te sobra.
La vesícula biliar almacena la bilis, la cual, una vez en el intestino, se utiliza para la descomposición de las grasas. En estos procesos digestivos el cuerpo utiliza mucha energía y si no disponemos de esta es fácil entrar en el decaimiento, pero si todo este proceso marcha bien no tendremos tanto “desgaste” a la hora de afrontar y solucionar los altibajos del día a día.
Recuerdas esa sensación de que te cuesta arrastrar tus pies, te cansas con facilidad y te sientes “lleno” todo el tiempo? Es muy probable que tus intestinos te estén pidiendo un respiro!
La Primavera es perfecta para un ayuno que renueve tu flora intestinal, pero nada de “salvajadas”, los ayunos hay que estudiarlos bien, ya que cada persona es un mundo y necesitaras entender tus necesidades antes de someter tu cuerpo a este proceso, así que mejor pedir consejo a un/a experto/a en alimentación de tu confianza.
El color verde de las plantas jóvenes y el elemento madera son los de esta estación. Puedes rodearte de ellos si necesitas entrar en contacto con tu naturaleza interior para enraizarte y “sacar nuevos brotes”
Los ejercicios de yoga que puedes hacer en Primavera como siempre son muy variados, lo importante es encontrar el equilibrio entre lo que te gusta hacer y lo que “necesitas” hacer, dejando espacio y tiempo para que aparezca en ti la energía de esta nueva estación progresivamente, sin forzar ni esperar, simplemente abriéndote poco a poco a la expasión de tu ser.
Te dejo un vídeo con algunas posturas y ejercicios que te pueden ayudar a equilibrar y disfrutar tu primavera interior, sobretodo si los haces al aire libre!
Oriol Ginestà.